¡Ya llegó la Navidad!

¡SALUDOS  MIS LECTORES!

¿Cómo estáis en este día? ¿Esperáis acaso que Papa Noel os deje un sinfín de regalos? ¿en serio? ¿Taaaaaaaaaaan buenos habéis sido? Yo, más que desear que un gordo barbudo que apesta a reno caiga por mi chimenea; -cruce de dedos- ¡rezo! para que me caiga el gordo de la lotería. La de cosas que se podrían hacer si se fuese rico...¿verdad?

No estaría nada mal poder comprarse una islita en el pacífico, lugar al que llevar a amigos...o...enemigos; así si hay alguien a quien odias con tu vida; lo metes en un bote rumbo a la isla...¡y en cuanto se despiste te largas echando leches! ¿Quien se enteraría de que has dejado a un hombre...o mujer... a su suerte (su muerte) en una isla desierta?

¡¿Y qué hay de esas vacaciones en el caribe a punta de daikiris que jamás tuviste tiempo de realizar? Con un buen torso de lavadora que nos sirviese de mesa para...la comida...? Solecito a dar y tomar y....¡Dios; eso si que es vida!

Ya mismo me pongo a escribir una carta a Papa Noel, detallada y concienzudamente, explicándole punto por punto ¡por qué demonios me tiene que tocar a mí el Gordo de Navidad!

¡Felices fiestas y que lo paséis muy bien!