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martes, 13 de diciembre de 2011

Fanfic NejiTen: Orilla de Lágrimas

*Neji-Tenten*: Orilla De Lágrimas

Por EvaRS » Jue Mar 20, 2008 2:02 am

Bienvenidos a mi primer NejiTen. No voy a desvelar el argumento o hacer algún resumen porque después de leer el primer capítulo ya lo pillaréis.

Debo admitir que este Neji-Ten se me ocurrió después de leer la obra de la estadounidense Laura Lee. De modo que mantengo su argumento, pero por supuesto la historia estará plenamente modificada por mí y mi Inner para transportaros al mundo de los feudos, ninjas, villas y demases. Pero a diferencia de otros Neji-Ten, mi fic no seguirá la trama de shippuuden a pesar de estar ambientado en ese mundo ninja; esto significa que aquí encontraréis varios cambios que os pueden resultar atractivos e ingeniosos o que no os gusten nada; dependerá de las preferencias del lector. Bueno, ahora os dejo con el primer cap. que mi trabajo me costó. Espero que os guste y disfrutéis con mi fic.


La gran diferencia con respecto al Orilla de Lágrimas anterior, es que cambié todos los capítulos (los que iban del 1 al 14) para que éstos no apareciesen es script (diálogos antecedidos por los nombres de los personajes) y sí con guiones todas las conversaciones. De modo que podríamos decir que estamos ante la versión revasterizada. También corregí todas las faltas de ortografía o erratas que vi con Microsoft Word pero sin alterar el contenido del  fic. Así que conforme vayais leyéndolo intuiréis una mejora en el modo en el que me desenvuelvo como escritora.

Capítulo 1: Cara a Cara



Cuando se habla de la hija del señor feudal del país de la nieve y sobre su marido, el tercer heredero del clan Hyuga, había algo que todos bien conocían y que nadie podía refutar: no se soportaban.


Tanto sus amigos, conocidos o altos mandatarios de las distintas villas ninja, estaban al corriente de ello. Pero sobre las razones de su distanciamiento 6 meses después de su boda, o las razones por las cuales la princesa Tenten no hubiera proporcionado a su esposo el heredero acostumbrado, eran todo un misterio. La pareja vivía vidas totalmente separadas y hasta el anfitrión más inexperto sabía que nunca debían invitarlos a la misma cena. Si Tenten aceptaba una invitación, Neji la rechazaba, y viceversa; pues nunca aparecían en los mismos sitios, intentaban verse lo menos posible. Tanto es así, que ya llevaban varios años sin verse las caras, y menos aún dirigirse unas palabras.


A pesar de la falta de un heredero directo para el feudo, tanto Neji como Tenten, no tenían la más mínima intención de romper este distanciamiento. Pero todo estaba a punto de cambiar, una carta llegada desde Konoha lo cambió todo, al menos a lo que respecta al Hyuga.


En casa de Rock Lee, un buen amigo de la infancia del ojiperla, éste le comenta: Neji, deberías ir al baile, Ino Yamanaka seguramente estará allí y Tenten…


Neji casi se echó a reír. Su última “amante” no iba a provocar mayor emoción en su mujer que el simple rechazo que le llevaba mostrando durante años. Un triste final para la adorable mujer con la que se había casado. Pero los matrimonios pocas veces son felices, al menos para los matrimonios de conveniencia; y Neji había abandonado ya cualquier estúpida idea de que el suyo fuese la excepción.


Shino, otro amigo de la infancia del Hyuga, tomó la palabra por primera vez en lo que iba de noche: conocí a Ino en una cena de campo. Es la prima del señor feudal del país del rayo. Es una persona muy irascible, no sabes de la que te libraste, Lee, al no conocerla.


Neji, entonces pensó en lo posesiva que era Ino, esa “especial posesión” que ninguna amante tenía derecho a reclamar, y que había sido la causa de que terminara su relación con ella 2 meses antes.


Pero a pesar de que rompió con ella, Ino no dejaba de enviarle cartas perfumadas de rosa, donde lo insultaba y le rogaba que volviera con ella. Pero desde el punto de vista de él, la relación de un hombre con su amante debía de ser simple, directa y puramente física. Neji se acabó hartando de verse metido en este tipo de embrollos porque odiaba ese tipo de escenas emocionales. Siempre las había odiado. Por eso tenía pensado pasar todo el año sin una “querida”.


Sin que ninguno de los 3 presentes se diese cuenta, en el umbral de la puerta se encontraba un ninja cartero que venía desde Konoha para entregar al Hyuga un mensaje.


Después de hacerlo pasar y que éste le transmitiese el escrito a su destinatario, Neji se tensó. Por lo general las cartas se enviaban con aves especializadas como águilas, lechuzas, etc…y el que lo hiciera un cartero ninja, muy a menudo solía significar que el contenido de la misiva eran malas noticias.


Y cuando vio el sello de su clan en el dorso de la carta, supo que su contenido trataba de un problema familiar, lo que provocó que se tensase aún más.


Cuando desplegó la hoja que venía dentro del sobre, en el centro apareció una sola línea escrita con la tinta diluida por las lágrimas, por lo que no podía leer muy bien la nota; aun así hizo un esfuerzo y tras leer aquellas 4 palabras, se sintió paralizado, aturdido e incapaz de aceptar lo que leía.


“Hizashi, ¡por Kami! Hinata”


Sus amigos dijeron su nombre repetidas veces para captar su atención, pues tanto Lee como Shino lo veían perdido y desconcertado, y a él le entraron ganas de llorar, pero pensó “Neji ahora no, luego…lloraré cuando esté solo”


El ojiperla salió de allí sin mediar palabra, pidió un carruaje y se dirigió al baile en el que se encontraba Tenten, ella tenía que enterarse de la noticia.


El encuentro iba a ser difícil. Ella era una mujer de profundas pasiones y su pasión más intensa era el odio que sentía por él. Sentimiento que mostraba siempre en cualquier evento en el que coincidieran. Pero la vida de Tenten se vería tan afectada con la noticia que acababa de recibir, que él estaba seguro de que lo aborrecería.


Cuando llegó al evento en el que se encontraba su esposa, su llegada causó conmoción, pero era de esperar. Ninguno de los dos se molestaba siquiera en que su matrimonio tuviera sentido. Era una unión vacía y lo había sido durante 8 años. Pero eso, ahora, estaba a punto de cambiar.


A pesar de la multitud aglomerada en el salón y del hecho de que hacía tiempo que no veía a su mujer, Neji la encontró fácilmente. Llevaba un kimono de seda largo, en color blanco con un estampado de pequeñas mariposas en esmalte melocotón y dorado; pero no su color favorito, ya que todavía la espiaba alguna vez. Tras años de vidas y camas separadas, siempre era capaz de encontrar a Tenten en medio de cualquier multitud. Era por su cabello, que brillaba a la luz de las velas como ningún otro. Su melena morena tenía un color marrón intenso tan especial que siempre resplandecía allá donde estuviera; y a pesar de que esa noche Tenten llevaba su cabello recogido en 2 adorables moñitos, no había forma de hacer que ese brillo desapareciese. Su pelo era tan luminoso que a Neji siempre le hacía pensar en la luz del amanecer.


Tenten estaba de espaldas y no podía ver su rostro, pero eso no importaba. Él conocía cada centímetro de su ser, sus grandes ojos color miel con un ligero toque caoba, sus espesas pestañas castañas, su hermosa boca, cada lunar,….Neji no sabía porque recordaba todo aquello, ya que habían pasado muchos años, muchos desde su última sonrisa, pero el caso es que lo recordaba. Tenten tenía una sonrisa que podía abrir el cielo, pero también podía mirarte con tanto odio y resentimiento como para enviar a cualquier hombre directamente al infierno. Y Neji, había estado en los 2 sitios más de una vez.


Todos los invitados estaban bailando u observando las danzas, por lo que su llegada tardó en notarse. Cuando esto sucedió, el baile se hizo un tanto caótico, pues los bailarines estaban demasiado ocupados mirándolo como para prestar atención a los pasos y, al poco tiempo, la música dejó de sonar. La multitud se quedó en silencio y luego comenzaron los murmullos por todo el salón.


Neji observó cómo su mujer se volvía hacia él y contuvo el aliento, impresionado como siempre ante la increíble belleza de su rostro y su figura. Era tan bonita como el ocaso y, aunque había pasado mucho tiempo sin verla, estaba exactamente igual a como la recordaba. Prestó atención al color de sus mejillas que se volvieron pálidas al verlo, aunque ella estaba acostumbrada a estar en público por ser la hija de un señor feudal, fue incapaz de disimular su asombro ante se presencia allí.


Cuando Neji la miró, ella no tuvo más remedio que recobrar la compostura y desempeñar su papel de “princesa” frente a toda la gente. Se detuvo ante él y lo saludó con los típicos gestos formales.


-Princesa - pronunció mientras tomaba la mano de ella rozando sus nudillos con los labios; después Tenten dejó caer su mano y él se giró para que ella pudiera cogerlo del brazo.


Rechistó, pero al final cedió, era un acto muy básico y superficial. Ante los demás dirigentes de otras villas y rodeada de parejas pertenecientes a otros feudos, ella tenía que interpretar el papel de esposa sumisa y cumplidora, aunque en la realidad amos sabían que era totalmente lo contrario. Tenten era una mujer educada pero de mucho carácter, y cumplidora en lo que a la cama se refiere, hace años que dejó de serlo. Pero como iba diciendo, Tenten estaba obligada a representar su papel de buena esposa, aunque se llevasen como el perro y el gato. Esto era una de las cargas que tenía que soportar no sólo por el hecho de ser una princesa, sino también porque era la hermana del futuro señor feudal del país de la Nieve, Naruto Uzumaki.


El hermano de Tenten permanecía de pie, y Neji podía sentir su mirada de odio sobre él. Cuando lo saludó, el comportamiento del rubio fue tan frío como el de Ella. Eso era porque el Uzumaki veía a su hermana menor, su única hermana, como un ángel; pero Neji sabía que no era así. Podía que pareciese que sobre la cabeza de Tenten flotaba una aureola, pero su naturaleza era demasiado “humana”.


Continuó caminando por el salón con su esposa cogiéndole del brazo, hacia una zona en la que no hubiera gente que los pudiera escuchar hablar.


-Sonríe Tenten, todos nos miran-dijo entre dientes.


-Si te molesta que te miren puedes irte. Seguro que a las afueras de la villa hay muchos sitios más entretenidos para ti. Aparecer por aquí después de que rechazases la invitación es el colmo.


Pasaron por el lado de una rubia con ojos azules que miró a Neji de tal forma que parecía que implorase con la mirada. Aunque el Hyuga fingió no haberla visto, Tenten si la vio.


-¿Así que Ino Yamanaka es la razón de que estés aquí? Se rumoreaba que habías terminado con ella, pero parece que la gente se equivocaba. ¡Cómo debes de disfrutar humillándome!


-Vivo sólo para eso-dijo con ironía.


La morena suspiró enfadada e intentó apartarlo de su lado, pero él no la dejó ir. Cruzó un brazo sobre su pecho para usar la mano libre para abrazarla y mantenerla a su lado. Neji estaba intentando enderezar sus propias emociones evitando pensar en la carta para mantener el dolor alejado. Una pelea con Tenten podría acabar con él.


-Deja de intentar discutir y escucha. Mañana tengo que partir hacia Konoha, y antes tengo que hablar contigo en privado.


Ella trató de alejarse de nuevo pero él la apretó hacia sí.


-Esto es muy importante y también te afecta a ti.


- ¡Tzh! Muy bien, pero tendrás que esperar. Estoy comprometida con el siguiente baile.


Él la soltó y la dejó ir, al ver como se iba alejando y el gesto que le hizo con los hombros cuando la soltó, le hizo valuar otra vez su desprecio hacia él. Neji pensó en la carta y sólo quería que ella no acabase odiándolo más, si lo hacía, su vida se convertiría en un auténtico infierno.


Mientras bailaba con el Kazekage, Tenten se sentía hundida, incómoda,…hacía años que Neji no quería discutir con ella, y siempre que se encontraban eso era lo que sucedía, de ahí su extrañeza ante su aparición, y de tal modo.


A pesar de que él le había dicho que se trataba de algo importante, como de costumbre no pudo descifrar nada en su rostro.


Tenten pudo verlo apartado, hablando y sonriendo con un pequeño grupo de gente, como si no pasase nada y no le importase nada, pero por su amarga experiencia sabía que si fuese así, Neji estaría en cualquier otro sitio salvo allí.


Cuando la morena volvió a verlo sintió una punzada de dolor en el pecho y eso la descolocó, porque pensaba que esa sensación había desaparecido hacía ya mucho tiempo. Pero luchó por mantener ese escudo de hielo que la protegía del dolor, de sus mentiras y sus amantes. Pero su intranquilidad crecía a cada minuto que pasaba, hasta que se convirtió en una tensión insoportable.


Cuando el baile terminó, la Uzumaki regresó a su sitio, al lado de su hermano y su prima Lila, con la esperanza de que el Hyuga se marchase y que todo aquello fuese un mal sueño para ella. Pero al poco tiempo sintió que tiraban de su brazo, era Neji que la arrastraba a fuera en medio de los susurros y las miradas indiscretas.


La llevó a una de las salas contiguas al salón del baile para hablar a solas, sin interrupciones, y tras cerrar la puerta, Neji fue directo al grano: Hizashi y Hinata han muerto.


Tenten sin pensarlo, se acercó a él y colocó su mano sobre un hombro: lo siento-dijo, y lo sentía realmente.


Neji apartó la mano de ella como si le quemara, luego se alejó y agregó: tengo que ir a sus funerales. No te pediré que me acompañes porque sé que no te dejan abandonar la villa.


-¿Por eso has venido esta noche? ¿Para decírmelo personalmente?


Él se volvió para mirarla.


-Con la muerte del líder del clan y su hija, esto cambia todo, lo sabes.


Ella recibió esas palabras y le impactaron con la fuerza de una bofetada, su compostura falló y lo miró, sintiéndose de repente enferma e incapaz de ocultarlo.






-¿Por qué cambia las cosas? Tienes otra prima, Hanabi, ella es una Hyuga, será quien herede el título y los bienes de Hizashi.


-¿Hanabi? Ella es una derrochadora nata, no dejaré que malgaste todo el dinero que posee el clan –hizo una pausa y después de suspirar continuó- debido a nuestra separación me resigné a dejar mis propiedades a Hizashi para que él las administrase por mí, y en caso de su muerte a Hinata; porque sabía que cualquiera de los dos lo haría como es debido. Pero Hanabi es una cría a la que se le puede corromper fácilmente, no puedo confiar en ella y menos en dejar mis cosas a su cuidado.


-¿No podríamos discutir esto cuando regreses? –Protestó desesperada para tener tiempo para pensar.- ¿Tenemos que discutir los problemas legales de tu clan justo ahora?


- Lo primero es mi patrimonio, Hanabi sería mi ruina malgastando años de trabajo, no dejaré que eso pase, Tenten. Cuando vuelva de Konoha, nuestra separación habrá terminado, serás mi mujer en todos los sentidos.


-¡¡¡¡ ¿QUÉ?!!!! ¿Se supone que esto es una broma?


- No estoy para bromas.


- ¿Qué tienen que ver tus obligaciones conmigo? –interrogó a pesar de que ya sabía la respuesta, y por primera vez en su vida sintió que iba a desmayarse.


- Me doy cuenta de lo insoportable que te resulto, pero necesito un HIJO Tenten, necesito un heredero; y pretendo tenerlo.

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